Quiero destacar una parte de Portugal no tan popular como su Algarve o sus grandes ciudades Lisboa y Oporto. Hablemos del Alentejo, pero concretamente del litoral. Un área muy recomendable para un turismo tanto rural como costero, y sobre todo tranquilo. Muy apto para quienes huyen del bullicio de las zonas playeras turísticas y el turismo de masas: las playas del Alentejo.

En mi caso me alojé en una Quinta, que es una casa rural típica de Portugal. ¡Inmersión total en el Alentejo! La quinta es una finca con viviendas individuales con su porche, jardín, y acceso a una piscina común, rodeado del campo alentejano. Son lugares muy acogedores aunque muchos de ellos, como el lugar en el que estuve, suponen tener que acceder por un camino de tierra sin asfaltar. Esto es un poco incómodo ya que te limita más sobre todo de noche. Pero la paz que se respira al estar lejos de la carretera, con el único horizonte de los olivos, cipreses, y atardeceres alentejanos no tiene precio.
Contenidos
1. VILA NOVA DE SANTO ANDRÉS Y SANTIAGO DE CACÉM
Si hablamos de grandes playas del Alentejo, Vila Nova de Santo André tiene dos playas espectaculares en mi opinión. Por cercanía fue donde más acudía. Una es la playa de Monte Velho- me enamoré de esta playa la primera vez que la ví. Llegué por la tarde cuando el sol estaba cayendo. Una arena suave, limpia, playa color azul cristalino, sin algas ni rocas. Pero con un oleaje ¡muy activo!

Unos kilómetros más al norte, se encuentra la Costa de Santo André. Y la Laguna de Santo André que se une con el mar, permitiendo disfrutar a niños y no niños de su agua tranquila al igual que acceder a la playa abierta El oleaje por la tarde puede ser tan fuerte que las olas entran en la laguna y provocan olas. Hay dos restaurantes y chiringuito con ambiente marinero surfero muy agradables.

En el Alentejo litoral hay pueblos con nombres tan pintorescos como Deixa o Resto- en español «Deja el resto», y bares con graciosos nombres Deixa pensar, Faz o Esperto, o E Logo alí, “Deja pensar”, “hazte el listo”, “Está ahí después”. Dan pistas del carácter alentejano, espontáneo, sencillo, tranquilo de sus habitantes.
La ciudad de Santiago de Cácem, con su castillo árabe y torreones es una visita imprescindible. Divisar las casas sobre las colinas, y elegir si ir al campo o a la playa. En esta zona se encuentra la destilería Black Pig, nombre homenaje a los cerdos ibéricos criados en libertad en el Alentejo. Elaboran gin y licores muy genuinos, con la idiosincrasia de la zona.
2. PORTO COVO Y SINES
Si continuamos por el litoral bajando más al sur, llegaremos a Porto Covo. De las playas más pìntorescas del Algarve y de Portugal. Con similitudes con las icónicas playas de Lagos, Porto Covo dispone de varias playas con grandes rocas que cierran el mar o lo resguardan de las olas, y donde se puede disfrutar del mar en playas muy recoletas. ¡Sacarás fotos como postales!

El típico azul y blanco está presente en la decoración de las casas del Alentejo del sur. Mientras que en el norte abunda más el blanco y amarillo alvero. En el pueblo se puede comer buenos arroces y mariscos y es típico el pastel Marquês, en Porto Covo.
Sines es una joya, con su casco antiguo en lo alto de la ciudad tras la muralla del castillo. Se erige con bonitas vistas para el visitante. La estatua de Vasco de Gama, nacido aquí, lo preside. A la entrada de la ciudad hay una playa más urbana, menos fría y sin olas para quien prefiera relax y flotar sin preocupaciones 🙂
Sines, la ciudad de Vasco de Gama
3. COMPORTA: VINOS Y ARROZ
Al hablar de playas del Alentejo Comporta es la referencia por excelencia. Desde hace varios años está de moda, sobre todo entre los españoles. Cada vez te encuentras más vecinos por estos lares, y celebrities. ¿El secreto? además de ser buena playa y amplísima es un mar calmo, donde es más fácil nadar y disfrutar sin agitamientos de olas.
A pocos kms está la Península de Troia, muy turística. Merece la pena verlo un día pero aparcar es difícil y el coche se tiene que dejar en parkings con tarifas poco económicas. La región de Comporta en extensión de costa tiene 60 km por lo que se pueden encontrar muy buenas playas del Alentejo, sin problemas de aparcamientos. En la región hay arrozales y palafitos que lo convierten en un paisaje único. Se puede visitar el Museo del Arroz y degustar los vinos de Herdade de Comporta. Muy recomendable hacer una visita y comprar algunas botellas.
El pueblo de Comporta es pequeño por lo que si quieres comer trata de reservar con antelación o acudir pronto para encontrar sitio. En mi caso llegué tarde pero acabé encontrando un sitio muy original para almorzar, la Mercearia Gomes, una tienda de alimentación con terraza donde degustar hamburguesas de su carniceria o bifanas entre otros platos. ¡Te acompañan sus gallinas en libertad por el jardín!
Entre Lagoa de Santo André y Comporta, no perder de vista la impresionante playa de Mélides, portada de este artículo. ¿Cómo definirla? Como la Capadocia de Turquía con mar, como Las Médulas de Ponferrada en el mar portugués. ¿Te lo imaginas? Sin palabras.
El litoral alentejano es muy extenso y en su interior hay mucho que ver como la preciosa Évora, o la zona de Montemor-o-Novo con paraísos del vino donde vivir grandes experiencias como ésta de L’and Vineyards. Recordemos que la DOP de Alentejo abarca las regiones de: Portalegre, Borba, Évora, Redondo, Reguengos , Granja-Amareleja, Vidigueira y Moura.
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