Ha pasado algún tiempo desde la última vez que hablábamos de ópera, y queremos retomarlo en STYLE 4 LIFE. Este mes ha comenzado en el teatro Real la tetralogía de El anillo del nibelungo (Der Ring des Nibelungen) de Richard Wagner. Cuatro óperas de mitología germana que podremos disfrutar a lo largo de varias temporadas en el Real. Este año hemos podido presenciar la primera de ellas “Das Reinhgold”. El oro de Wagner.

Su historia nos lleva al mundo de los dioses, pero esta vez la puesta en escena nos sorprende con una atípica representación de estos personajes mitológicos, el atrezzo no son los recurrentes tules, sedas, coronas etc.… sino más bien reflejan personajes de nuestra actualidad, los dioses son representados por hombres poderosos con afán de poder y riqueza, los gigantes son representados por obreros, las hijas del Rin en lugar de aparecer dignificadas son simples muchachas con ropas roídas. La escenificación se muestra invertida igualmente, en lugar de un templo de dioses se muestra un escenario con andamios, grúas y pallets, el Rin en lugar de mostrarse hermoso y caudaloso se asemeja mas a un vertedero, todo es un mundo tóxico, gris, contaminado. Todas estas peculiaridades hace que la ópera nos atrape y nos llene de curiosidad.

Las voces llegaban a nuestros oídos como melodías esta vez… sí, salidas de un templo de dioses , maravillosos,  barítono, soprano, tenor… acompañados de la orquesta titular de Teatro Real. En ocasiones las voces parecían salir del mismo rio Rin.

Ópera El anillo del Nibelungo
El anillo de Wagner.

La historia me transmitió la sensación de que J. R. R. Tolkien pudo estar inspirado en esta obra para escribir su gran conocida trilogía El señor de los anillos, ya que podríamos decir que el protagonista es un anillo de poder forjado con el oro del Rin. Por el cual los personajes lucharán por conseguirlo y arrebatárselo, no sin sufrir las consecuencias negativas que ofrece el anillo del Nibelungo y su maldición causada por Alberich.

Las hijas del Rin cantando y sumergiéndose en el rio, descubren a Alberich que trata de seducirlas. Las tres se burlan de él, ofendido descubre en sus cantos el secreto que custodian, el oro que esconde el río. El que forje un anillo con el, tendrá todo el poder.

Consigue hacerlo  pero los dioses irán en su búsqueda, ya que necesitan ese oro para compensar el trabajo realizado por los gigantes en el muro. El pago era entregarles a Freia, hermana de Frick, diosa del matrimonio. Aceptan el trato pero llevando a Freia como rehén, hasta ser compensados. Al arrebatar el oro y el anillo del Nibelungo a Alberich, éste lanza una maldición sobre el anillo para aquel que lo porte.

Una vez mas al final de la representación los aplausos inundaron nuestro ya conocido templo de la ópera, y todo el mundo se marchó con emoción y ganas de acudir a la siguiente obra de la tetralogía La valquiria (Die Walküre).

Lucía Martínez

STYLE 4 LIFE

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